Empezó a preguntar a los distribuidores si ofrecían una clase para aprender a hacer el líquido antiadherente. Una vez que aprendió a hacerlo, empezó a fabricarlo en casa y a compartirlo con sus amigos y familiares. ¡A todos les encantó! Debido a lo bien que resultó, empezó a vender botellas de 500 ml a su comunidad, pero pronto se dio cuenta de que debido a la pobreza que existe en el área rural, mucha gente no tenía dinero para comprar una botella de liquido al precio que ella había elegido. Para poder vender su producto, decidió vender botellas más pequeñas a un precio más bajo que fuera accesible para la gente. Vendió una docena de ellas cada mes.
Debido a la pandemia mundial, el comedor donde ella se voluntarizó tuvo que cerrar. Toda su familia estaba ahora en casa buscando cosas que hacer. Decidieron buscar clases para tomar online para ser productivos con su tiempo. María buscó algunas clases pero ninguna de ellas llegó a sus expectativas, hasta que vio nuestro anuncio en Facebook. Ella casi inmediatamente comenzó el curso de MBS y después de un tiempo casi decidió dejar el curso porque se dio cuenta de que no sabe muy poco de tecnología. Sus amigos, su familia y su socio de acción la animaron a seguir adelante y le dijeron que estaban ahí para apoyarla. Ahora Maria es una graduada de MBS y ha empezado a vender sus productos en algunas de las tiendas de su comunidad y planea tenerlo también en las tiendas cercanas de las aldeas. Su sueño es tener su propia empresa.
¡Estamos muy orgullosos de María y no podemos esperar a verla cumplir su sueño!