Mi padre y mi madre me querían mucho, pero por obligaciones naturales he pasado la mitad de mi vida hasta hoy con mi abuela. Ella me convirtió en una chica muy trabajadora hasta que conseguí prepararme para el bachillerato. Con la ayuda del Señor, me hizo miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que me enseñó mucho, me formó en los principios de la autosuficiencia. Gracias a la formación empresarial de Interwave Solutions, soy capaz de emprender pequeños negocios callejeros como: tortitas, pasteles de magdalenas, yogures … También soy capaz de ahorrar para pagar mi diezmo.